El 5 de octubre a las 12 am expiraba la última oportunidad para renovar DACA, la orden ejecutiva que permite a jóvenes inmigrantes llegados a EEUU antes de los 16 años obtener un permiso de trabajo. De los cerca de 800,000 beneficiarios de la Acción deferida para los llegados en la infancia (DACA) 154,000 estaban llamados a renovar por última vez y según los últimos datos del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), lo hicieron unos 118,000. Es decir, un 23% no renovaron.
El fin de DACA, anunciado por Jeff Sessions el 5 de septiembre, cayó como un jarro de agua fría entre los dreamers, una comunidad que gracias a esta orden ejecutiva podía trabajar y solicitar becas para sus estudios a pesar de ser indocumentados. Entonces, ¿cómo es que cerca de 36,000 renunciaron a este derecho? Las asociaciones apuntan a diferentes razones: