Les saluda Jorge Rivera, abogado de inmigración.
Este es un tema sumamente interesante porque hay millones de personas que están aplicando por asilo, ya que es una de las pocas alternativas que tenemos en la frontera. Si entraste de manera ilegal por la frontera y aplicas por asilo, el punto clave es que si tienes un asilo fuerte y tienes la posibilidad de ganar, entonces podemos ayudarte.
Lo primero que hacemos es asegurar que tu solicitud de asilo esté bien documentada. Esto implica enviar las pruebas, evidencias y argumentos necesarios para demostrar que realmente sufriste persecución en tu país debido a tu pertenencia a un grupo social, racial, religioso o político.
En esos casos, la estrategia cambia. Una opción es presentar el asilo con tu abogado de inmigración y combinarlo con una solicitud de un empleador. Esto puede ser extremadamente útil porque el asilo no permite que acumules presencia ilegal mientras está pendiente. Si el proceso de asilo se demora años, puedes conseguir el patrocinio de un empleador y, cuando el caso esté listo, después de 2 o 3 años, podrías ir a la Embajada Americana para una entrevista para la residencia y obtenerla.
Es fundamental entender que el asilo no puede ser considerado frívolo. ¿Qué significa esto? Un caso de asilo es frívolo cuando no hay absolutamente nada que justifique el temor de regresar a tu país. Sin embargo, en algunos casos, aunque no te haya sucedido nada grave en el pasado, hay un temor legítimo de regresar a ciertos países.
Por ejemplo, si eres de Cuba, Venezuela o Nicaragua, que son países comunistas y totalitarios, es posible argumentar que existe un temor, incluso si no has sido perseguido previamente. En estos países, las personas que regresan de Estados Unidos a menudo enfrentan represalias: los persiguen, los encarcelan, investigan sus redes sociales y, en general, tienen problemas políticos al regresar.
Entonces, si tienes un asilo que podría ser considerado débil, podemos combinarlo con la petición de un empleador para aumentar tus posibilidades de obtener la residencia. Debemos ser estratégicos y trabajar en tu caso de manera inteligente, utilizando el asilo como un paso en el camino hacia la residencia. La clave es desarrollar un plan de acción bien pensado.
Con una estrategia bien diseñada, podemos utilizar el asilo político como un punto de partida para llegar a algo más, como la residencia. Es fundamental contar con un abogado especializado en inmigración que te brinde el apoyo necesario para fortalecer tu solicitud y maximizar las oportunidades de éxito.
Podemos luchar por tu caso y hacerlo paso a paso, utilizando el asilo como un punto de partida para llegar a algo más. Si necesitas ayuda, no dudes en contactarme. Soy Jorge Rivera, abogado de inmigración en Miami, y puedes llamarme al 888-578-2276. Lo repito: 888-578-2276.